Una cadena de aplicaciones consta de dos o más aplicaciones enlazadas mediante dependencias. En su forma más simple, una cadena de aplicaciones está formada por dos niveles, como se muestra en la siguiente ilustración.
Sin embargo, una cadena de aplicaciones puede incluir más niveles conforme se anidan dependencias de aplicaciones. En el siguiente ejemplo, la Aplicación A tiene la Aplicación B como dependiente y ésta, a su vez, tiene la Aplicación B1 y la Aplicación B2 como dependientes. Como resultado, las tres aplicaciones (B, B1, B2), además de las aplicaciones C y D, debe estar presentes para que pueda ejecutarse la Aplicación A.
En algunas ocasiones, una aplicación puede pertenecer a varias cadenas de aplicaciones, como en el ejemplo siguiente donde la Aplicación D es una aplicación dependiente de la Aplicación A y la Aplicación E.