SSH también puede comprimir los datos. Esto es especialmente útil si el enlace entre la consola de gestión y el dispositivo gestionado es un enlace lento (como, por ejemplo, un módem); pero aunque la red fuera rápida, puede resultar útil porque el cifrado requiere cierta cantidad de tiempo y puede ralentizar un poco el enlace. Para añadir una compresión sencilla, use la opción -C. Para tener un mayor control, configúrelo en los archivos de configuración SSH. Para ver en qué medida se están comprimiendo los datos, use la opción -v.